domingo

Horóscopos

Bueno, no sé ustedes, pero a mí me encantan los horóscopos. Los de estos días coinciden en dos cosas: que está esperándome la megaoportunidad laboral y que en asuntos del corazón debo tomarme las cosas con calma y disfrutar de lo que tengo. En fin, yo creo que ha de ser de creerles.
Una de las cosas que me han pasado en este tiempo sin escribir es que empecé a ir a terapia. La historia con PJ me dejó un poquito maltrecha y decidí que ya era momento de curarme, que si quería tener algún día una relación decente tenía que curar tantas heridas que quedan en el corazón.
Las primeras buenas noticias: no estoy loca y no todo fue mi culpa. Es que a veces es como que cuando las cosas no terminan bien el otro te hace ver como qeu tú eres la única culpable: la inmadura, la inestable, la celosa, la impaciente, en fin, la loca. Pero no es así, las cosas se terminan porque tienen que terminarse, llega un momento en que si algo no es no es y se rompe porque simplemente las cosas no calzan. Claro que entender esto es complicado si te has dejado el corazón en la pelea por hacer que las cosas calcen.
Bueno, la cosa es que gracias a la terapia he llegado a entender que en realidad había muchas señales, muchos no que PJ me fue diciendo en el camino de la relación y que yo nunca pude descifrar o no quise descifrar, no quiero compartir mi tiempo ni mis amigos ni mi espacio contigo, no quiero compartir tu espacio con nadie, no quiero que esto vaya lejos, no quiero nos vean juntos, no tengo tiempo para ti, no quiero una relación, en fin mil no que te van diciendo y que no cachas porque cachar duele. Pero ese dolor de cachar un no y de recibir no, no debería ser tan terrible, sino al contrario, algo liberador que te haga cerrar la puerta, dar la espalda e irte a buscar lo que realmente es para ti.
No voy a negar que ha dejado de dolerme esta historia, aunque hayan pasado meses sin tener noticias y aunque sepa que de todas maneras no hay ni siquiera un para qué volver a tener noticias o retomar la historia. Pero sigue doliendo, duele cuando camino por el barrio, cuando hago cosas que solía hacer, cuando hay noches en que no hay nadie, duele y da penita, pero me imagino que con el tiempo las cosas irán pasando y sentiré qeu esos no en incómodas cuotas que recibí me van liberando y me van curando.
Eso.

jueves

Como quien se da una vuelta

Resulta que en la mitad del camino me volví a encontrar con este blog y me dio ganas de detenerme un ratito y de escribir algo.
En estos meses han pasado muchas cosas chéveres e interesantes y otras no han pasado, se han quedado como estaban, así como cuando uno va a una casa de hacienda o de abuelita y ve los muebles cubiertos o el polvo encima de todo.
Lo importante ha sido que la vida ha seguido, que a medida que voy caminando me voy dando cuenta del valor que tienen las estaciones, de lo rico que es quedarse pero también de lo bueno y lo sano que es tomar la decisión de irse y seguir el camino.
La historia de PJ se acabó sin más, después de circunstancias que ya no escribí aquí, fue triste, pero pasó, la estación está cada vez más lejos y está en un circuito por el que creo que no voy a volver a viajar. A veces queda un poquito de penita, pero también ha sido bueno entender qeu cuando no te quieren no te quieren nomás y es mejor, más valiente, más sano, más inteligente irse antes quedarse tratando de meter la llave en la cerradura equivocada. Eso.
De ahí, de amores cero, nada, ni una invitación a un chicle ni una llamada telefónica, nada de nada, hace como faltita pero también estoy consciente de que hay muchas cosas que curar antes de meterme en una relación o empezar a conocer gente.
De las cosas buenas... uf. Terminé mi maestría y ya tengo dos, no me ha servido de mucho aún la segunda, pero espero qeu con el tiempo tenga sentido. La primera sí que sirvió y me gané una beca maravillosa en la que estoy aprendiendo muchísimo, claro qeu las horas de sueño han disminuido, pero el trabajo es tan bacán qeu no me importa.
También tengo carro y es chistoso cómo poder movilizarte sola te abre un mundo inexplorado, divertido. Ya me he chocado, pero el hecho de conducir me ha enseñado a ser más paciente y menos arrebatada.
Eso, en estos meses también ha sido bueno tener a mis amigos, son un regalo por el qeu agradezco todos los días y me siento muy feliz de que estén ahí y también de poder estar, ese compartir la vida y mirarnos en el espejo del otro siempre es muy bueno para seguir adelante.
Y eso sería todo básicamente, chévere detenerme un ratito en la estación Olivia para mirar cómo van las cosas, sigo de viaje.