jueves

Ansiedad

Según san DRAE, la ansiedad es: "Estado de agitación, inquietud o zozobra de ánimo" y "Angustia que suele acompañar a muchas enfermedades, sobre todo a ciertas neurosis, y que no permite sosiego a los enfermos". Y ansiosa es como me siento. Últimamente ando con mucha ansiedad, una ansiedad que no me deja ponerme en mi puesto, que me hace hacer mil cosas y ninguna, que me hace morir de hambre, querer comerme todo, chequear el Facebook cada cinco minutos, ir de aquí para allá sin concentrarme, en fin, no me hallo aunque me busco, claro que sin mucho afán. Estoy en una etapa rara de mi vida, pero siento que no puedo darme el lujo de dejarme ganar por la ansiedad sino que debo ir con calma, midiendo los pasos, planificando, pero me cuesta, me cuesta muchísimo y no sé por dónde empezar a recoger las fichas y armar el rompecabezas que es mi vida. Me pongo ansiosa de pensar que tengo 33 años y que todo es un desastre: mi economía, mi corazón, mi casa, y me viene la angustia, que también es un tipo de ansiedad. Y así sigo, tanto que la ansiedad se me nota en la cara porque el acné ha vuelto como cuando era adolescente.


Este finde que pasó estuve en la playa, fueron cuatro días de relax total, en los que me entregué de lleno al descanso y a la paz, y, claro, mi cara mejoró y mis ánimos se apaciguaron un poco, pero volví a la ciudad y volvió la ansiedad. En fin, espero que pase pronto, debo buscar un lugar para concentrarme y encontrarme. Se aceptan sugerencias. Peg.o aquí una canción de Bebe que dice muy bien cómo me siento

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miércoles

Sobrecalificada

Creo que desde hace algún tiempo es así como me siento: sobrecalificada. Al menos es esa la explicación que encuentro para que ciertas cosas estén como están. Estoy sobrecalificada profesionalmente: nadie quiere contratar a alguien con dos maestrías y mi currículum, ¿por qué?, pues porque no pueden pagarme lo que pido y que sé que merezco. No he me he sacado la madre en mis estudios y en el trabajo durante tantos años para terminar trabajando ml horas y ganando un sueldo mediocre. Así que, bueno, en varios sitios ya me han dicho que les encantaría tener a alguien como yo pero no pueden pagarme ni contratarme: estoy sobrecalificada.
Siento que para las relaciones me pasa lo mismo: también estoy sobrecalificada. Creo que a estas alturas de la vida no puedo aceptar tampoco una relación mediocre en la que no se tome en cuenta todo lo que valgo. Además, a medida que una va creciendo y va aprendiendo, y va ganando en experiencia y en autoconocimiento también se vuelve de alguna manera más exigente y espera encontrar por lo menos a alguien con valores parecidos y con planes similares. También es cierto que muchos de los hombres que podrían ser para mujeres como nosotras buscan mujeres menos calificadas: más maleables, con menos personalidad, con menos preparación, lamentablemente aquí el machismo todavía es alarmante.
Entonces, estoy sobrecalificada, sola y cuasidesempleada.
El problema es que la manera de combatir esta sobrecalificación es seguir calificándose. O sea, si no consigo trabajo me toca poner una empresa o prepararme mucho más para poder acceder algún día a mejores cosas. Si estoy sola, pues también me califico más: aprendo a ser más independiente, me cuido para verme linda, disfruto de mi soledad, me sigo sobrecalificando. Así que es un problema y un círculo vicioso. Obvio que no es tan patético, más bien es hermoso, es mirarme al espejo y verme cada día más linda, es actualizar el currículum cada cierto tiempo y sentirme orgullosa por mis logros.
Yo sé que algún día todos mis esfuerzos serán premiados, que tendré el trabajo ideal con el sueldo soñado, que no tendré que sufrir más por dinero porque he trabajado duro para eso. Sé también que algún día encontraré al hombre que se sienta orgulloso de andar conmigo, alguien junto a quien pueda seguir creciendo. Mientras tanto, a seguirme calificando, a ratos parece tan lento, tan largo, tan cuesta arriba, pero sé que desde arriba siempre se ven los mejores paisajes y se tiene la mejor perspectiva.