martes

Cambios, comienzos, decisiones

Ya dije que esta es una etapa de cambios, de cambios históricos diría yo, de cambio de vida, de piel, de alma, de look, de casa, de todo. Pero por eso mismo, por todo este cambio, estoy un poco asustada, confiada también pero asustada. En este tiempo ha aprendido mucho, de hecho, podría ponerme ahorita mismo a escribir un libro de autoayuda con todo lo que he aprendido y sé y domino en teoría, pero viene ese miedito de no estar preparada en la vida real para enfrentar las cosas que se vienen. Me siento preparada para cualquier cosa, sé que estoy más grande, siento que he madurado mucho en este tiempo, que cosas que antes me deprimían ahora ya no me importan, que estoy aprendiendo a ver el vaso lleno y que eso me hace feliz. De hecho, cada vez que me levanto siento una extraña alegría que no sentía hace tiempos y me pongo a pensar en lo fácil que es ser feliz. Pero a ratos, como ahora, me ahuevo, tengo miedito de tomar bien las decisiones que debo tomar. Ahora debo tomar una, en apariencia fácil, pero me surge la duda de si de verdad estaré preparada para afrontar ciertas cosas que implica, si de verdad he madurado tanto como para tomar las coincidencias como simples circunstancias o si me estoy engañando. Pero por otro lado me digo que la mejor manera de probar si la teoría ha sido asimilada es saltar al ruedo y agarrar al toro por los cuernos, que si me hiere es parte del aprendizaje, que si me hiero también será parte de este aprendizaje. En fin, sé que ahora tengo más armas para enfrentar todo, sé, sobre todo, todo lo que he aprendido a quererme y a respetarme, sé que soy mucho más luminosa que cuando morí por segunda vez, sé muchas cosas, pero me asusta no estar preparada. A veces quisiera que en sueños se me aparecieran los ángeles y me dieran las respuestas a todas mis dudas, no sé saber interpretar los signos de los tiempos para encontrar mi respuesta. En fin, que sea lo que Diosito quiera, que si Él me ha traído hasta aquí y me ha facilitado las cosas sea porque Él mismo me va a guiar en el camino. Amén.