domingo

Olivia Biel

Domingo de turno. Nada que hacer en el norte de Machachi. Pereza. La cosa es que hueveando por la red llegué a esta página donde puedes ver, entre otras cosas, a qué celebridad te pareces. Resulta que Jessica Biel y yo podemos pasar por hermanas porque nos parecemos en un 80% jajajajaja. Menos mal que no me dijeron que soy la viva imagen de Marian Sabaté o de Sharon jajajaja. Es tan gracioso esto de no hacer nada, uno encuentra cada página para desocupados. Harán la prueba, puede tocarles alguna sorpresita.

viernes

Sueños

Creo que ya he comentado varias veces que he tenido la suerte de realizar muchos de mis sueños, a veces pasa que digo las cosas y suceden, así al claro estilo de 'El Secreto' y el resto de libros de autoayuda jajaja.
Recuerdo que cuando estaba en sexto curso y me tocaba escoger carrera, yo tenía dos opciones: la comunicación y la literatura, pero en ninguna universidad ofrecían las dos en una sola, así que yo estaba dispuesta a hacer la maratón de estudiar comunicación presencial y literatura a distancia. Y, bueno, soñaba con que alguna U abriera la carrera de mis sueños: Comunicación y Literatura y voilá, que termino el colegio y justo justo se abre esa carrera en la U en la que quería estudiar.
Y cuando empecé a trabajar como correctora y las obras de la RAE eran (y son) la biblia de la profesión, soñaba con ir algún día a la RAE, me imaginaba cómo sería si se pudiera estudiar ahí o ver cómo se trabaja. Y voilá, en el 2006 me saqué la beca para estudiar lexicografía en la RAE y pude entrar a la Academia y ver cómo trabajaban y estar seis meses ahí, casi casi en primera fila.
En el post anterior conté cómo siempre fue mi sueño conocer Atenas, pero siempre me parecía un poquito lejos como para ir y muy caro... total, voilá, casi sin planearlo mucho fui y la conocí.
Y así, han sido miles los sueños que he tenido y se han realizado: hacer mi maestría (la primera al menos) sin pagar un centavo, viajar, ser la jefa de mi departamento, vivir sola, hasta tener un novio adicto al trabajo (ciudado con lo que desees, que se puede cumplir jeje), en fin, tantas, tantas cosas que se han dado en mi vida en el momento preciso y tal como las soñé. Sé que muchas veces he hablado de esto, pero ahora que me siento un poco triste y cansada y confundida, me hacía falta recordar que siempre después de las desolaciones vienen las consolaciones y que estas son muchísimas, y mucho más grandes que los momentos tristes. Yo me suelo deprimir por huevadas y olvidarme por ratitos de que los sueños siempre se cumplen, siempre, es cuestión de soñar seguido, de luchar porque las cosas se den, de confiar en que te las mereces, en fin, eso.

domingo

A la mierda los pastores, se acabó la Navidad

Alguna vez escuché que en alguna parte, debe haber sido Europa o Estados Unidos (o algún lugar del primer mundo, donde pueden perder el tiempo en estas cosas), la gente tiene el síndrome de posvacaciones. O sea, regresas de tus vacaciones y luego te da una especie de depresión porque toca retomar la vida y dejar atrás los tiempos de relax. A mí me está pasando un poco. Y no quiero decir que tenga tiempo para andar con esas tonteras de deprimirme porque se acabaron las vacaciones, pero es un poco chocante eso de volver a la rutina y sentir que de tus supervacaciones solo quedan miles de fotos y ya...
He vuelto a mi vida, después de meses de estar planeando las vacaciones y un mes maravilloso perdida en el mundo, y las cosas, como siempre, siguen iguales. A veces me pregunto de qué sirve tener dos maestrías para esto, para esta rutina tan pendeja de corregir comas y faltas estúpidas, y para que al final quienes se lleven los laureles sean 'los periodistas', los 'que escriben', los 'que estudiaron comunicación', en fin. No sé si me merezco esto, pero es lo que hay, así que toca ponerle buena cara.
Con PJ las cosas siguen bien, a su manera, con una relación puertas adentro y los amigos que dicen que debería encontrar a alguien más, que quiera compartir más mi vida, que tenga mis mismos planes, que sea más guapo... y yo quedándome porque sé, con mi corazón más que con mi cabeza, que es un hombre maravilloso con el que quiero seguir compartiendo el viaje. Eso.
Creo que estoy un poco triste y confundida y cansada, además de pobre porque por primera vez en mi vida no tengo para pagar ni el arriendo.
Claro que también hay algunos planes que se están demorando pero que están y me ilusionan, lo bueno es que siempre hay planes y esa seguridad de que los momentos cojudos de la vida duran poco, ojalá este síndrome posvacaciones no dure mucho, me imagino que no.