lunes

Las nuevas aventuras de la vieja Olivia

Bueno, a lo de vieja me refiero por la edadcita... porque como bien sabemos apareció una nueva Olivia treintañera. En fin, justificado el título. Aunque la verdad siempre quise parafrasear a The new adventures of old Christine.

Bueno, ¿qué diré de todo este tiempo de silencio? Hay gente que piensa que estoy tan feliz que por eso no escribo. Sí y no. Empecemos por el no: estoy en una grave crisis de inspiración, trato de empezar a escribir cosas, lo que sea, y me quedo ahí, sin saber qué poner. Parece que las palabras se estuvieran escondiendo, suele suceder... pero es grave cuando las palabras son tu sustento y tu pasión. Supongo que la crisis pasará, como todo en la vida.

Ahora el sí. Bueno, ya no sigo 'flipando en colores', pero sigo contenta con la vida. Hay un nuevo romance, sobre el que no voy a abundar en detalles, que me está haciendo bien. No es un novio, no es un vacile, no es el príncipe soñado, tampoco superman, pero va bien. Quizá este tiempo de romance me ha hecho entender muchas cosas, a tomarme con calma los asuntos del corazón y a aprender a ir despacio (primera prueba de que no estoy enamorada, mejor), y sobre todo aprender que para cualquier cosa estoy primero yo. Eso, estoy contenta con todo esto. Es lindo tener noticias de alguien todos los días (aunque preferiría verlo más seguido), recibir de vez en cuando una sorpresa, ir más allá que el sexo... en fin. También me alegra saber que si esto se acaba hoy igual estoy contenta porque le he dado a mi vida justamente lo que necesitaba. No sigo, las energías suelen dispersarse.

Con el trabajo, como siempre bien. Aunque a veces, como en todo, surge esa extraña sensación de si valdrá la pena todo esto. Es decir, adoro lo que hago, pero cuando me toca ponerme a pelear por una coma o una mayúscula, pienso si no estaré desperdiciando mis energías o mi talento por cosas demasiado simples. En la U me pasa lo mismo, recién terminé un nuevo semestre y fue interesante. Pero también terminé con esa sensación de si habrá valido la pena el semestre, si habré dejado algo en mis alumnos, mucho más allá de la capacidad de diferenciar una tilde diacrítica o estructurar un párrafo. Me pregunto si algo de lo que hice en las clases contribuyó a sus vidas de verdad.

Eso, estos días he estado muy ansiosa, como todo el tiempo como si fuera mi última vez. De seguro es el estrés por las clases, por el periódico, la maestría, las cosas que no puedo manejar, el tiempo que se me escapa sin que pueda hacer mucho por aprovecharlo de la mejor manera. Eso.

Bueno, no hay más que decir, al final las nuevas aventuras de Olivia no son tan nuevas...

2 comentarios:

Lord Croxus dijo...

Feliz cumple. Bienvenida al club de los 30. por silas ya postee sobre el premio, espero te guste. Espero me des audiencia algún dia para tomar un cefecito por tu cumple. Abrazos.

Carlos dijo...

Profe, cuál es la tilde diacrítica?? :)

Un besote muy grande.