sábado

El hombre de mis sueños

Hoy PJ me dijo algo así como que soy la mujer de sus sueños y que no piensa dejarme ir, lindo, ¿será cierto? ¿Existe de verdad la persona de tus sueños? La cosa es que desde que tienes conciencia de que en alguna parte existe una media naranja, un alma gemela, la papita de tu locro o lo que sea, te dedicas a soñar en ella y a ponerle cuantos aditamentos permita tu imaginación: alto, guapo, inteligente, deportista, con su profesión, rico, independiente, que haya viajado, cariñoso, detallista, etc., etc., etc. En fin, son muchos los adjetivos que una le pone al hombre de sus sueños, quizá porque solo es eso, un sueño, y una lo alimenta como alimenta la barriga para pasar el hambre. La cosa es que al final, cuando el globito en el que se ha convertido el hombre de tus sueños está tan inflado te das cuenta de que no existe, al menos tal como lo soñaste, y se te pierde por los cielos.

Ojo que no digo esto como una queja, no. Lo que pasa es que una se crea una imagen tan etérea que es imposible simplemente porque la perfección no existe. Además, no te lleva mucho tiempo darte de narices contra el pavimento y ver que no hay un hombre así, que reúna las ochenta mil características que le has puesto en años de soñar despierta.

Además, a medida que creces te vas dando cuenta de que eso del hombre de tus sueños, aparte de ser un engaño, es bastante peligroso porque te impide ver toda la gama que tienes a tu alrededor. Me he encontrado en la vida con patanes, sí, la bola, pero también hay hombres buenos que pululan por ahí, pero que no son perfectos (y gracias a Dios) y a los que no paramos mucha zona porque tenemos la imagen hecha.

Bueno, y aparte está lo de que cuando creces te vuelves más exigente, o sea esperas alguien que al menos sea como tú y se vuelve a lo mismo: guapo, inteligente, independiente, etc. Y también van cambiando tus prioridades, por ejemplo, sabes que es difícil encontrar en Ecuador un hombre alto, pero pides que al menos se vea bien contigo; o hay las condiciones sobre las que no das el brazo a torcer (en mi caso, por ejemplo, no me gustaría que viva con sus padres), aunque sabes que no debes escupir al cielo.

Ya me hice muchas bolas, pero la cosa es que no creo mucho en que encuentre al hombre de mis sueños. Hay hombres, sí, con los que he querido quedarme, que no son perfectos mas se acercan a lo que yo simplemente soñé (parafraseando a Pablo Milanés), pero es quizá esa imperfección lo que los hace adorables. PJ, por ejemplo, es adorable, aunque en muchos parámetros no esté ni cerca de la imagen que me construí durante toda la vida. Por el momento siento que quiero quedarme, que es lindo tener su compañía durante el viaje, y eso, solo eso, el simple hecho de su compañía y de su presencia, es lo que estoy disfrutando y celebrando, dure lo que dure.

3 comentarios:

Lord Croxus dijo...

interesante. todos buscamos al ser de nuestros sueños, muy pocos lo consiguen, yo sigo en la eternidad.

gracias por visitarme.

la proximas semana publicaré sobre el hombre condicionado. bye!

Ti. dijo...

Y eso que tenias las palabras perdidas, jiji.

El hombre de mis sueños, como todas, lo he buscado y por su puesto no lo quiero encontrar por si existiera algo sería tan perfecto que ni me ni me gustaría. Pero me gusta soñar con é aun que aveces me espante los buenos.

que bueno leerte besos

te extraño aun si estuvira en Quito te extrañaría también. miera como son las cosas tu encutras alguien con caminar el momento que lilith y yo dejamos de vivir en el barrio jiji

Vagandomundos dijo...

querida, qué bueno leerte y saberte bien y acompañada... era horita, y eso, que como el amor es eterno mientras dure, te deseo la eternidad, de verdad. y también te extraño, aunque vivamos en la misma ciudad y te vea a veces...