jueves

Soles y bemoles

La vida es muy extraña, de verdad. Empecemos por las malas noticias: no me saqué la beca que estaba esperando con todas mis ansias. Y lo que más iras me da es que no fue por incompetente sino porque no tengo palancas.
Este semestre no tengo materias en la U, lo que es una pena no solo para mi bolsillo sino porque las clases me llenan y le dan mucho sentido al resto de cosas que hago.
Buenas noticias: tuve una notaza en la maestría.
Además, mi sobri me cantó por teléfono la canción del moco (tengo un moco, lo saco poco a poco, lo redondeo, lo miro con deseo y me lo como y como sabe a poco emepiezo una vez más), que es asquerosa es tan gracioso oírla en su voz.
Y después de las malas noticias de las clases y sobre todo la de la beca, llegó PJ a reconciliarme con el mundo.
En fin, la cosa es que siempre por cada cosa triste suceden dos buenas, lo malo es que a veces dejamos que las malas opaquen a los detallitos que hacen que la vida tenga sentido. Eso, de verdad que lo de la beca es muy triste, un golpe muy bajo, pero al menos tengo algunos planes b en los que me tocará trabajar.

2 comentarios:

Ti. dijo...

ya verás que hay veces ue los planes B resulatn mucho mejor

Carlos dijo...

Querida Oli, dos cosas buenas por una triste, convengamos que la estadística juega a tu favor.

Lamento lo de la beca, pero no hay mal que por bien no venga.

Un beso, Oli y a seguir viviendo. :)