jueves

Fantasmas

A veces hago cosas equivocadas, o no sé. Oasis cumplió años la semana pasada y yo le envié un mensaje de cumple. Siempre tan impulsiva, sin escuchar las voces interiores que me decían 'cuidado, Olivia, ¿para qué invocar a los fantasmas?', '¿no decidiste ya que los oasis son siempre espejismos?', 'deja dormir a tus fantasmas, Olivia'. Claro, Olivia no escuchó y abrió la ventana y dejó entrar al fantasma. Mejor dicho, fue en busca del fantasma. Y escribió el mensaje.

Fue algo muy escueto, dos líneas no más. Solo para recordar a oasis que había una Olivia por ahí que recordaba, que lo recordaba. (Debo admitir que me cuesta olvidar, aunque no haya mucho que recordar, pero los oasis no se olvidan fácilmente). Y, bueno, vino la respuesta escueta de una línea que me agradecía. Y si hubiera dejado ahí las cosas, al fin y al cabo ya obedecí al impulso... Pero no, hubo otra respuesta diciendo que siempre me acuerdo de él. Y hubo respuesta de él: también se acuerda de mí pero tiene que respetar mis decisiones. Y ahí ha quedado todo.

Esta Olivia quisiera seguir, decir que no esperaba que fuera tan obediente, decir que esperaba que él luchara por ella, que quisiera quedarse. Pero otra vez las vocecitas: 'Olivia, ¿no ves que no le interesas?'. Es obvio, no le intereso... Supongo que será hora de ahora sí dejar ir al fantasma o esperar (¿más?) que el azar vuelva a convocarnos. En fin, estoy empezando otras cosas, quizá el amor no tenga cabida por el momento, quizá no deba volver a enamorarme de los hombre de noviembre, quizá sea más fácil encogerme de hombros y seguir. Además, es obvio, no le intereso.
Porque si le interesara...

4 comentarios:

Vagandomundos dijo...

ahhhhhhhhhhh, estoy de acuerdo, es difìcil olvidarlos, a algunos, sobre todo. Pero sì, definitivamente es mejor dejarlos sin esperar el regreso, aunque sea una patada al ego, aunque duela, aunque se nos salgan los suspiros.
Y también es cierto que se vienen otros proyectos, de esos en los que sabes que no saldrás por la puerta de atrás, sino por la grande, y en los que ellos no tienen cabida, porque son solo nuetros.
También es cierto eso de que los amigos siempre están, y por eso es mejor conservar amistades y no amores.
Besos Olivia, y suerte en los nuevos proyectos de este 2007 y en todos los que vendrán después.

Carlos dijo...

Hum, no sé, los oasis siempre vuelven.

Bello relato.

Un beso.

(de un hombre de octubre)

Ti. dijo...

No te llevaras los fantasmas a tu nueva casa...

besos

Olivia dijo...

Gracias Lilit, es cierto, al final hay mil planes de los que de verdad saldremos triunfadoras y felices.
Gracias, hombre de octubre por la visita, pues, la verdad, creo que este oasis no vuelve, pero quien quita y encuentro otro.
Y no te preocupes, mi querida Ícaro, los fantasmas ya no tienen mi llave.