miércoles

Ocho cosas que nadie sabe de mí

Voy a cumplir la tarea que me envió Ícaro, a ver cómo me va.

1) Hablo sola. Cuando me quedo en la casa y nadie me ve, hablo sola y me imagino escenas con gente a la que quisiera ver y con la que quisiera hablar. Casi nunca los comentarios vertidos en mi casa conmigo salen de la puerta.

2) Amo la soledad pero la odio. Soy bastante solitaria, me encanta estar conmigo, adoro vivir sola y me gusta mucho ir sola al cine, a caminar, al teatro, a farrear, viajar. En realidad no me hago líos, pero en el fondo no quisiera tener que hacer tantas cosas sola, al menos no la mayoría de veces.

3) Siempre he pensado que tengo una buena estrella. Es como si el genio de la lamparita siempre saliera para mí, bueno, mejor dicho me considero una de esas hijas mimadas de Dios. Siempre que deseo algo se me cumple, quizá no en el instante pero sí en el momento adecuado.

4) Mi ángel de la guarda hace horas extras. A veces me he metido en camisas de once varas y todo sale bien. Sobre todo recuerdo esa vez en que un total desconocido, en una ciudad totalmente desconocida como Roma me llevó a hacer un city tour en su auto. No sé cómo no me violaron, mi pobre ángel de la guarda no debe haber disfrutado mucho de mis vacaciones.

5) Me deprimo todo el tiempo. Soy bastante depresiva, siempre me pongo triste porque pienso que nadie me quiere (aunque me conste que no es así), porque no encuentro al amor de mi vida, porque trabajo a lo bestia pero no me alcanza la plata. Lo bueno es que siempre tengo a Silvio Rodríguez y mi maravilloso libro de Todo Mafalda y, claro, una mano que siempre me sostiene. Claro que procuro deprimirme en privado.

6) No me gusta el contacto físico, pero lo necesito. No soy de las personas que anda abrazando y besando a todos, es más, suelo huir de cualquier contacto físico. Pero hay días en que me muero por un abrazo y no lo puedo pedir.

7) Siempre quise bailar ballet. Es mi sueño frustrado, mis papis no tuvieron plata para meterme en ninguna academia y ahora es un poco tarde porque soy poco flexible. Pero siempre he pensado que si tengo una hija tendrá que estudiar ballet.

8) Me resulta muy difícil perdonar a la gente que me ha traicionado o me ha decepcionado, olvido con dificultad y soy bastante rencorosa. A veces hablo de más cuando me refiero a gente que me ha fallado y suelo guiarme mucho por las primeras impresiones.

Eso es todo...

No hay comentarios: