domingo

Días de agosto

Estos primeros días de agosto han llegado con un aire extraño. No sé qué es, probablemente no pueda definirlo, pero es extraño. Desde el ambiente que se respira es raro, no es un aire enrarecido, pero es una mezcla de nostalgia y viento y calor y cometas. No sé si sea que la dinámica de la ciudad es otra cuando los chicos salen de vacaciones, si es porque todo se despierta más tarde y camina como desperezándose hasta el mediodía. O porque las noches son más largas y más completas y más distendidas. En fin, no sé pero estos días extraños también me envuelven a mí.


Hay veces en que sentimos que cosas grandes van a pasar y tengo ahora esa sensación, de que el aire de agosto es como un presagio de algo que se viene, solo espero que sea algo bueno, que valga la pena. Mi vida ahora está como el aire que siento, como que muchas cosas se hubieran ido de vacaciones, como que pudiera tomarme las cosas con más calma y andar desperezándome relajada hasta el mediodía. Es cierto que he tenido que trabajar muchísimo estos días, tanto que ya siento que el periódico es mi primer hogar y que a la casa voy a dormir no más, pero presiento que a pesar de todo este cansancio las cosas están caminando, caminando, mejor dicho volando como las cometas.


Dios bendiga a agosto.

2 comentarios:

Ti. dijo...

que los vientos de agosto siempre soplen a tu favor! Un beso desde vuelo.

Anónimo dijo...

olivia, me gusta mucho tu blog, cuando estas triste que ganas de decirte que ya vas a estar mejor