sábado

Indiferencia

Ayer me surgió una pregunta: ¿es posible que alguien nunca pueda serte indiferente?

No sé, pasa el tiempo, pasan cosas, pasa mucha vida por nuestras vidas, tenemos experiencias nuevas, tenemos expectativas nuevas, visiones nuevas, en fin, nos renovamos, pero hay afectos que siempre quedan intactos. Hay gente que tiene el don (o la maldición) de siempre tocarte, por más lejos que estés de lo que fuiste cuando estuvo en tu vida. Hay personas que solo con mirarte te transportan, solo con hablarte te regresan. No sé si eso es bueno, insisto en que no sé si es un don o una maldición, si son alas o son anclas, no sé. De pronto solo sea como un recordatorio del corazón de que eres capaz de sentir, de que hay sentimientos más fuertes que cualquier distancia que prevalecen pese a todo, que te devuelven a tu esencia, a tus sueños, a tu pequeñez y a tu grandeza. O talvez se trate de la manía de aferrarse a lo que se sintió y huir de lo que se puede ser capaz de sentir.

La cosa es que anoche lloré y también agradecí. En fin, no sé si es dolor o es la alegría de los reencuentros.

Lilit me recomendó que no me haga expectativas, que no tenga esperanzas, es difícil, muy difícil porque hay sentimientos y yo siempre me he dejado ganar por los sentimientos, cuando están... Y tampoco sé si quiera optar por la indiferencia, cuando el corazón me recuerda que todavía soy capaz de sentir...

¿Será mucho pedir que los treinta vengan con un poquito de cabeza y sabiduría?

1 comentario:

Anónimo dijo...

querida, sé que suena ridículo decirte que no te hagas expectativas ante algo que es tan intangible como real, a algo que has estado esperando por tanto tiempo y que aparece de repente como un oasis, no se sabe si es un efecto de la luz y nada más o si relamete está ahí, esperando que llegues a saciar tu sed... me dolió verte llorar, te entendí perfectamente... también tengo de vez en cuando apariciones que me desbaratan, que desarman mis estructuras, y la aparición más poderosa en mi vida es a la que más le temo y la que no se ha dado y posiblemente no se dé en mucho mucho tiempo, pero le temo...
cómo hacer para no sentir dolor ante eso que queremos que pase pero que es tan incierto, cómo...
no quiero que te rompan el corazón, te veo tan bien, y plaf, surge el posible descalabro y hasta a mí me da miedo...
pero como para esto no hay recetas, sé feliz amiga, sigue a tu instinto, a tus sentimientos, a tu corazón, y sé feliz, aunque dure un minuto... que yo estaré allí, para escuchar las alegrías o las penas, para solamente escuchar y abrazar... para saberte bien y feliz y más fuerte y segura...