sábado

Los treinta

Eso, pues llegaron los treinta, y gracias a Dios llegaron bien, llenos de sorpresas y de buenas energías. Ayer fue un día superpleno, creo que uno de los mejores cumples que he tenido en la vida, un augurio, espero, de que esta década va a ser a lo bestia, feliz y maravillosa. Durante el día no dejé de recibir llamadas, mensajes, tarjetas, sorpresas, regalos y muchos abrazos, la fiesta de la noche salió superbien, en fin, todo fue perfecto. Ayer me sentí como una hija mimada de Dios, espero estar a la altura de tanto cariño, de verdad.

Bueno, y con el 11 de enero, con los 30, llega el momento de la evaluación anual. ¿Qué puedo decir de este año? Pues puedo decir que ha sido un año que empezó en un cinco y terminó en un diez, desde enero de 2007 a acá, todo ha sido un descubrimiento, tanto de la vida, de las cosas, como de mí misma. Este año he aprendido a conocerme mucho, a entederme mucho, a poner nombre a muchas cosas, a tener paciencia, a quererme más, a exigirme más también, a dar más de mí en todos los aspectos. Y la cosecha siempre ha sido asombrosa. Ha habido momentos turbios, han pasado cosas tristes, empezando por la muerte de mi abuela y varias otras cosas. He llorado, me he enamorado luego de mucho tiempo, me he acercado mucho a varios de mis amigos, han aparecido pocos amigos nuevos, pero hay gente muy buena que está aquí.

Ha sido un año lleno de cambios, de comienzos, y, claro, de finales, pero ha sido de verdad un año muy muy bueno y estoy muy agradecida por eso, agradecida con Dios, con la vida, con mi familia, con mis amigos, con todo.

En el trabajo, las cosas han marchado muy bien, siento que este año he aprendido a encontrar el sentido de todo lo que hago, sin duda la experiencia de dar clases ha aportado mucho al encuentro de ese sentido, a saber que no hago las cosas solo por mí sino por las generaciones que vienen, por los 'hijos' que dependen de lo que ahora les vayamos dejando. Empezar mi maestría también ha sido un gran regalo, por la gente que he conocido, por las cosas que he aprendido, ha sido también un gran ejercicio de disciplina y de constancia. En el aspecto de la profesión, 2007 fue un 11, de verdad , y se vienen muchos planes y muchas cosas nuevas.

En amores... Pues lo destacado fue el hecho de descubrir que el corazoncito late y que no soy una autómata que vive sin vivir y sin ser capaz de amar. Si las cosas no funcionaron con Oasis, pues no funcionaron y de seguro vendrá algún día el adecuado y seré muy feliz. Lo mejor de la experiencia fue saber que el amor está ahí (Love is in the air lalalalalala) y que solo es cuestión de perder el miedo y abrirle las puertas cuantas veces sea necesario. Espero de verdad que Oasis sea muy feliz, que la vida le llene de cosas buenas y que algún día también sea capaz de darse la oportunidad de amar y de amarse. Eso. En amores, este año sería un 8, no ha llegado al 10 porque sigo sola y esperando (aunque no sentadota pero sí mientras viajo), pero solo el hecho de saber que puedo querer son pulgares para arriba.

Vida social... pues muchas farras y muchos excesos, despedí la década como se debe y no me arrepiento, les saqué el sucio a los veintes y todo muy bacán. Algo de lo que estoy muy agradecida este año es de mis amigos, de esa familia ampliada que es un regalo, de Lilit, de Ícaro, de la Maga, de mis amigas del cole, en fin, de mucha gente que no solo ha estado ahí sino que me ha dejado también estar ahí para regar la plantita de la amistad. Quizá una de las cosas que me dejó mal sabor de boca fue haber perdido a uno de mis mejores amigos por huevadas, creo que es una de las cosas más tristes que me pasó, pero, bueno, también sirvió para entender que la gente cambia y que hay veces en las que ya no encajas nomás. Por mis amigos, al año un 9,5.

Por lo demás, todo muy bien, de verdad estoy feliz y superoptimista por lo que se viene. Propósitos para este año: ser un poco más ordenada y más disciplinada, leer mucho más, involucrarme más con lo que sucede a mi alrededor, conocer París, y eso, y, si la vida lo permite, enamorarme.

Gracias a todos los que están ahí por compartir el año conmigo, la vida conmigo, que todo sea perfección de ahora en adelante. Amén.

3 comentarios:

Ti. dijo...

pues que los treinta sean tan buenoscomo los míos, que uan que estemos lejos f{isicamente estamos juntas de corazon... no sabes cuanto te pense te quiero

Anónimo dijo...

que vivan vivan los treinta, las de treinta, los de treinta, la década entera hasta los cuarenta, y las que aún contamos 29 que ya son 30, jejeje.
Y que nada se termina, es solo el proceso de la transformación. Hay amistades que vienen para irse, otras que vienen para quedarse sin pausas y otras, que por cosas de la vida, vienen, se alejan, parece que desaparecen, pero luego vuelven reforzadas...
creo que en cuanto a las relaciones afectivas no hay nada definitivo nunca, eso es lo más maravilloso y difícil...
por lo pronto salud por los que estamos, porque somos los que estamos y estamos los que somos, no...
y felices 30

Anónimo dijo...

¡Felices 30 entonces!
Linda manera de relatarlos.

¡Saludos!