miércoles

JAPY NIU YER

Bueno, yo no suelo evaluar mi año nuevo sino hasta el 11, el día de mi cumple, ¡que viva el narcisismo! Pero igual hay mucho que quiero decir y mucho en lo que he pensado, así que...

Pasé el fin de año con mi familia, fue muy lindo, claro que faltó mi hermana y la familia no estuvo completa, pero la pasé genial, fue el colofón perfecto para este año que ha sido bueno, un año en el que agradezco muchas cosas.

Pero quizá algo que agradezco mucho, algo que de hecho he agradecido sin parar durante estos treinta años, ha sido tener a mi familia. Siempre hemos sido muy unidos y muy cercanos en todos los aspectos. Agradezco mucho tener a los padres que tengo, que han sido siempre un gran apoyo y un gran ejemplo. Es chistoso porque a veces uno suele ser el peor crítico de sus padres, yo lo he sido muchas veces, muchas veces he sido incluso cruel, pero a medida que pasan los años he aprendido a valorarlos y a admirarlos por todo lo que han sido capaces de sacrificar por mis hermanos y por mí.

En fin, de verdad siento que sin ellos no fuera lo que soy ahorita y sin el apoyo de mi familia no me sentiría tan segura como para ir avanzando como voy avanzando. Es chévere esa sensación de saber que hay gente en el mundo que te quiere y te acepta como eres, que todo el tiempo, pase lo que pase, estará ahí para apoyarte, para poner las manos en el fuego por vos. Y es pleno saber que eres capaz de hacer lo mismo sin esperar nada a cambio.

Eso, tener a mis padres y a mis hermanos es algo que agradezco todo el tiempo y de lo que me siento superorgullosa. Que Dios nos siga bendiciendo y manteniéndonos unidos. Feliz año.

No hay comentarios: